Más sobre el autor: Oscar Lage
En los últimos años el interés por la economía del dato y la Inteligencia Artificial (IA) no ha dejado de crecer. Las empresas son conscientes del valor de los datos que generan, pero hoy en día todavía no están explotando dicho valor por miedo y desconfianza a la hora de cederlos a terceros.
En la actualidad, las empresas se limitan a capturar, almacenar y explotar aquellos datos que son de utilidad para mejorar sus procedimientos mediante técnicas estadísticas, machine learning o Deep learning entre otros. Las empresas, no obstante, son conscientes de la limitación que tiene la aplicación de la IA sobre unos datos sesgados que reflejan únicamente sus procesos tal y como se están explotando en la actualidad, con muchas limitaciones para realizar complejas interpolaciones y mejorar sustancialmente en muchos casos.
El acceso a un mayor conjunto de datos, más heterogéneo y diverso permitiría dar un salto de gigante en la explotación de datos, y es precisamente la promesa tras la economía del dato, el compartir y poner en valor los datos de cada empresa con el fin de poder obtener un mayor beneficio común y premiar a aquellos que aporten más datos y de mayor valor al resto.
La compartición directa de datos entre dos empresas mediante acuerdos bilaterales está teniendo un impacto muy limitado debido a la desconfianza a la hora de compartir datos con terceros, pudiendo perder el control sobre los mismos y que éstos sean compartidos y explotados indefinidamente sin poder beneficiarse.
Iniciativas como GAIA-X, apoyada en IDSA a nivel europeo, pretenden cambiar este ecosistema, y convertir a Europa en un referente en la compartición de datos. Precisamente la soberanía tecnológica y del dato propuesta bajo el paraguas de GAIA-X, abandera la ciberseguridad como la tecnología habilitadora clave para este nuevo ecosistema de datos.
Brokel es la propuesta del equipo de criptografía aplicada de TECNALIA para dar respuesta a esta necesidad del tejido empresarial, potenciar la economía del dato e impulsar la adopción de la Inteligencia Artificial.
Brokel es el resultado de una larga trayectoria en tecnologías de privacidad cuyo objetivo es la protección de los datos y los servicios digitales. El objetivo es garantizar la protección del dato a aquellas empresas que desean compartir o poner a disposición sus datos con terceros, sin perder la soberanía y control sobre su información. Al mismo tiempo las tecnologías criptográficas aplicadas permitirán a los proveedores garantizar la confidencialidad de los algoritmos de Inteligencia Artificial con los que ofrecen servicios de optimización, predicción, etc.
“Esta tecnología bautizada como soberanía del dato permitirá crear entornos de compartición y explotación colaborativa de datos de forma segura y por consiguiente acelerar la aplicación de la Inteligencia Artificial en entornos como la industria 4.0, energía o los ensayos clínicos.“
Brokel permitirá que las empresas puedan realizar análisis estadísticos sobre los datos de sus clientes para obtener información de su interés sin llegar a conocer el detalle de dichos datos; analizar datos del resto del sector y comparar su posicionamiento sin conocer el detalle de cada uno de los participantes; analizar las bases privadas de las administración pública y obtener conocimiento de su interés para actividades de marketing, segmentación, etc.; entrenar sus algoritmos de Inteligencia Artificial sobre los datos del resto del sector o sus usuarios, e incluso ofrecer servicios basados en dichos algoritmos o conocimiento experto sin desvelar su conocimiento y algoritmia.
En la actualidad Brokel está siendo utilizado en diferentes pruebas de concepto y su objetivo es que el tejido empresarial pueda ser pionero en la compartición y explotación segura y soberana de sus datos, y que ello juegue una ventaja competitiva en escenarios tan competitivos como el de la Industria 4.0, energía, o salud entre otros.
Tras los resultados satisfactorios de las pruebas de concepto realizadas consideramos que la tecnología está validada y lista para comenzar a realizar pilotos más avanzados junto con el tejido empresarial, validando la tecnología en diferentes entornos y posicionando a las empresas como líderes en la economía del dato de sus respectivos sectores.